Mi esposo y yo compartimos un trío con nuestro vecino en un hotel

Después de una noche de cine, mi esposa y yo nos dirigimos a un hotel para un trío caliente con nuestro atractivo vecino. Encuentros apasionados, escenas explícitas y placer desinhibido surgen.

Después de una semana de intenso trabajo, mi esposo y yo decidimos pasar una noche romántica en un hotel.Reservamos una habitación con vista al mar, esperando una hermosa puesta de sol.Pero al hotel no le quedaban habitaciones.El gerente nos ofreció una habitación en el último piso con una gran vista de la ciudad.Pero hubo una condición: tuvimos que compartirla con otra pareja.Resultó que nuestra vecina era una chica sexy que siempre andaba coqueteando con mi esposo.Cuando llegamos a la habitación, la chica ya estaba allí.Llevaba un vestido corto que acentuaba sus increíbles piernas.Mi esposo no pudo resistir y comenzó a coquetear con ella.Pronto, la charla se convirtió en acción y todos nos encontramos en medio de la pasión.La chica hábilmente se quitó la ropa y abrió las piernas, invitando a mi esposo a entrar en ella.Observé cómo se hundió en sus cálidas profundidades.Luego fue mi turno.Me despojé y me uní a la pareja, experimentando un nuevo nivel de placer en un trío.